viernes, 30 de septiembre de 2016

Dr House, Filosofía de la Ciencia y Lógica


"Occam's razor" (titulado "La navaja de Occam" en Argentina y España y "Principio de parsimonia, lo más simple es lo mejor" en algunos países hispanohablantes) es el tercer episodio de la primera temporada de la serie estadounidense House. Fue estrenado el 30 de noviembre de 2004 en Estados Unidos y el 31 de enero de 2006 en España. (WikiPedia)

La navaja de Ockham (a veces escrito Occam u Ockam), principio de economía o principio de parsimonia (lex parsimoniae), es un principio metodológico y filosófico atribuido al fraile franciscano, filósofo y lógico escolástico Guillermo de Ockham (1280-1349), según el cual: En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable. Esto implica que, cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, la teoría más simple tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja. (WikiPedia)

Ver online ACÁ

Ver online ACÁ (alternativa)

jueves, 22 de septiembre de 2016

TP 3: Cuestiones Filosóficas



TRABAJO PRÁCTICO GRUPAL DE INVESTIGACIÓN, REFLEXIÓN, ANÁLISIS Y OPINIÓN

Tema: Cuestiones Filosóficas

1)      Elegir una problemática filosófica, entre las siguientes:

a) Antropología
b) Ética
c) Política
d) Estética
e)  Gnoseología
f) Ciencia y Epistemología
g) Lenguaje
h) Medios de Comunicación
i)  Nuevas Tecnologías

2)  Elaborar tres preguntas filosóficas sobre la problemática elegida, que guiarán todo el trabajo monográfico.

3)      Realizar un recorrido histórico con la postura de diferentes pensadores sobre la problemática elegida. Es importante contextualizar a los pensadores, sintetizar sus ideas principales, y poder citar sus textos.

4)      Hacer un breve planteo del debate actual sobre el tema, dejando explicitadas diferentes posturas.

5)      Elaborar una opinión grupal sobre la problemática seleccionada.

6)      Realizar un trabajo monográfico con todo lo investigado, reflexionado y analizado.

7)      Por último, deberán prender fuego el trabajo monográfico y, con todo lo aprendido, realizar una producción creativa en formato multimedia donde sinteticen todo lo trabajado, para que sus compañeros también puedan aprender de todo lo que hicieron con tanto esfuerzo.

Consideraciones generales:

-           El trabajo es grupal (3 a 6 integrantes).
-           Se dedicará una clase presencial, al menos, para hacer un seguimiento del avance del trabajo. Cuando se lo indique, se deberá traer el material pertinente para avanzar en la elaboración. El resto del tiempo estaremos comunicados por Correo Electrónico o Facebook.

Consejos, sugerencias y advertencias:

-         Planificar el video antes de empezar a realizarlo.
-         Buscar información, videos, música que tenga relación con lo que van a hacer.
-         La duración no debería ser mayor a los 10 minutos.
-         Revisar bien el audio para que se escuche bien en el aula. Probarlo antes.
-         Si se usa texto, que sea legible (tamaño, letra, cantidad).
-         Si se hace una filmación casera, hacer una pequeña prueba antes.
-         Se pueden compilar filmaciones propias, videos de internet, imágenes, textos, y musicalizarlos de manera apropiada.
-         Es importante prestar atención tanto a la forma como al contenido. Tiene que ser un video que capte la atención, inclusive puede tener toques de humor, pero a la vez debe transmitir el contenido solicitado.

Criterios de evaluación:

-            Contenidos relevantes.
-            Selección, interés y síntesis de la información seleccionada.
-            Profundidad de las reflexiones.
-            Complejidad del análisis.
-            Creatividad y originalidad.
-            Detalles técnicos propios del formato.
-            Presentación de posturas personales, elementos conceptuales, debates teóricos, etc.

Fecha de entrega: 14/11

lunes, 29 de agosto de 2016

Aristóteles



Aristóteles nació en Estagira (Tracia) en el año 384 a.C. Fue a Atenas para estudiar en la Academia y se convirtió en el discípulo más importante de Platón. El rey Filipo de Macedonia lo convocó a Tracia para que se encargara de la educación de su hijo Alejandro, quien sería con el tiempo el famoso emperador Alejandro Magno. Aristóteles fue el maestro de Alejandro y lo vió crecer, llegar a su máximo esplendor, e incluso morir (323). Aristóteles murió en el año 322. Sus obras son muchas y abarcan temas diversos.
Aristóteles criticaba la Teoría de las Ideas de Platón porque ella no explica este mundo (no explica el movimiento) y genera un nuevo mundo, con lo que duplica el problema. Para Aristóteles, lo que más merece el nombre de ser no son las ideas sino las cosas


Del estudio del "ser en cuanto ser" se ocupa —según Aristóteles— la Metafísica, llamada por él "Filosofía Primera" o "Teología". Ahora bien, Aristóteles reconocía que “el ser se dice en muchos sentidos”. No es lo mismo decir «Esto es una vaca» que decir «La vaca es negra». Ciertamente la vaca es y el color negro también, pero no de la misma manera. Al ser en sí Aristóteles lo llama "substancia" (ousía), es decir, aquello que puede ser sujeto pero nunca predicado de una proposición; al ser en otro lo denomina "accidente". La vaca es una substancia que posee un accidente: el color negro. A las diez diferentes formas en las que se puede decir lo que algo es Aristóteles las llamaba "categorías", las formas fundamentales del ser. El modo fundamental es la substancia; los nueve restantes son los accidentes.
Cada cosa, cada ousía, es un compuesto de substancia y accidentes. Pero esta composición no es la única. La cosa también está compuesta de materia y forma. Es la Doctrina HILEMÓRFICA (Hylé: materia; Morfo: forma). La materia es aquello "de lo que" una cosa está hecha y la forma lo que la hace ser "lo que es" y no otra cosa. Materia y forma se dan juntas, son co-principios. La forma es lo determinante, lo activo, equivale a esencia y viene a corresponder a la idea platónica, pero en vez de darse de manera substante fuera de las cosas se da como co-principio en la cosa misma.
Para explicar el movimiento, Aristóteles decía que las substancias estaban compuestas de potencia y acto. Todo ser es en acto, ya que la pura potencia no existe. Es en acto, en cuanto ya es real y efectivamente. Pero también todo ser es en potencia (a excepción del primero de los seres que es acto puro), en cuanto puede ser o tiene la posibilidad de ser distinto, o su materia tiene la posibilidad de ser el material de otra substancia. El cambio (el movimiento) es el paso de la potencia a acto. Por ello el cambio es ordenado, porque de una cosa no puede provenir cualquier otra sino sólo una de aquellas respecto de las cuales se halla en potencia. Aristóteles distinguía cuatro causas del movimiento: la causa formal (la forma es causa de algo, en cuanto lo hace ser lo que es); la causa material (la materia es causa de algo, en cuanto es su sustrato indeterminado, co-principio de su ser); la causa final (la perfección a la que la cosa tiende); y la causa motriz (la que desencadena el proceso). Para que se dé el movimiento es necesario que una substancia que ya esté en acto respecto del movimiento que va a generar actualice la potencia de una substancia que se halla precisamente en potencia de realizar ese cambio. Todo lo que se mueve es movido por otro. Y en la línea de causas hemos de remontarnos hasta un primer motor que no es nada en potencia sino puro acto. Este ser lo mueve todo pero él mismo no es movido por nada. El acto puro es el primero de los dioses, es inmaterial e inmutable, y mueve como causa final.

Todo tiende a él. “Lo deseado y lo inteligible mueven sin ser ellos mismos movidos […] El fin último mueve como cosa amada, mientras que las demás cosas mueven en cuanto son movidas.” Al describir a este primer ser, Aristóteles sostenía que es un acto puro de pensamiento, un pensamiento que piensa lo más perfecto, que se piensa a sí mismo. En cada una de las esferas celestes que están entre el primer motor y la Tierra se encuentra un dios que es causa del movimiento de su respectiva esfera. El movimiento de los astros es eterno, como eternos son los dioses que lo generan. Por oposición, el movimiento en la Tierra comienza y termina, es finito, temporal.
El hombre conoce a través de los sentidos. Todo conocimiento comienza en los sentidos. Mediante ellos el hombre toma contacto con las cosas. Pero el conocimiento no se agota en la experiencia. Es el intelecto agente el que, por estar en acto de inteligir, abstrae la forma universal que hay en toda substancia particular y la imprime en el intelecto paciente, que pasa así a tener una idea de la cosa y a poder expresarla en palabras.
Aristóteles veía al hombre como una substancia compuesta de materia y forma. El cuerpo es la materia y el alma la forma. Sabemos que en toda substancia no existe la forma sin materia ni la materia sin forma, por lo que cabe esperar que Aristóteles haya concluido que, luego de la muerte, el alma deja de existir. Sin embargo, sus ideas respecto de este tema son un tanto confusas: el intelecto paciente muere con el hombre, pero algo diferente ocurre con el intelecto agente. Sin embargo, cabe señalar que Aristóteles no desarrolló ninguna demostración de la supervivencia del alma. Esta imprecisión llevó a Averroes a interpretar  que hay un solo intelecto agente, del que todos los hombres participan.
Aristóteles tenía una visión teleológica (finalista) del mundo. El hombre, para realizarse, debe buscar su bien supremo, su fin último. Y ese fin último que todo hombre busca es la felicidad. La dificultad surge al tratar de comprender en qué consiste la felicidad y de qué modo la podemos alcanzar. A este respecto él sostenía que la felicidad se encuentra en la virtud, en la perfección de la función propia del hombre, la razón. Como en el hombre hay una parte irracional, podemos dividir las virtudes en dos clases: virtudes dianoéticas (las propias de la razón) y virtudes éticas (las de la razón aplicada a los apetitos sensibles). La virtud ética es un hábito de elección que conduce a optar por el equilibrio entre dos extremos viciosos ("justo medio"). Es un hábito porque no basta con haber elegido una vez bien para considerarse virtuoso. La tendencia permanente a obrar correctamente se adquiere por una serie larga de repeticiones en la elección de lo correcto que genera en nosotros una costumbre. La razón es la que determina en cada caso cuál es el justo medio: éste no puede ser establecido por anticipado mediante una regla. Por ejemplo, lo que en una circunstancia determinada para uno sería valentía para otro puede ser temeridad (si decide realizar un acto para el que no tiene capacidad, fuerza, conocimiento o posibilidad alguna de éxito). La prudencia es la virtud que adquiere el hombre que ha elegido correctamente el justo medio en muchas oportunidades. La virtud ética suprema es la justicia. Pero la felicidad mayor se encuentra en las virtudes dianoéticas. La vida teorética (la vida contemplativa) es la más feliz y su virtud (la sabiduría) la máxima virtud. De todos modos una vida puramente contemplativa no es dable al hombre, quien se encuentra siempre requerido por cuestiones mundanas, lo que no impide que dicha vida permanezca como un ideal y ni que intentemos vivir según lo mejor que hay en nosotros.

Ética a Nicómaco

Platón

Platón (en griego antiguo: Πλάτων) (Atenas o Egina, ca. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. En 387 fundó la Academia, institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro. Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores.





viernes, 26 de agosto de 2016

Sofistas

La ley (nómoi) y la naturaleza (physis)
 
Con la democracia, el esplendor económico y cultural y el predominio político en Grecia (Esparta es la única rival), la situación en Atenas genera nuevos problemas: la democracia, la libertad y la ley.
La ley, único soberano permanente, puesto que las magistraturas son dispersas y efímeras, será el centro de la mayoría de las discusiones. En épocas anteriores, las leyes no escritas (thesmoi) se consideraban de origen divino en contraposición con las nómoi, o leyes humanas, escritas. Ahora el valor de la ley, como fundamento de la democracia y única barrera frente al individualismo y la ambición de poder será discutido y examinado en profundidad.
Los sofistas considerarán que las nómoi son meramente convencionales y que dado que cada pueblo tiene las propias, carecen de valor absoluto, lo cual contraponen al carácter universal y permanente de las naturalezas. Esta contraposición entre ley y naturaleza se convierte en el gran tema.

De sabios a tramposos

La palabra "sofista" (sophistés) fue, al principio, un sinónimo de "sabio" (sophós), Heródoto por ejemplo, la usaría para referirse a Solón y a Pitágoras. Solo más tarde adquiriría a través de los diálogos platónicos el sentido peyorativo de hábil engañador.
Los sofistas, no formaron escuela, ni tampoco defendieron una doctrina de rasgos comunes. No obstante, es posible puntualizar algunas coincidencias entre ellos:
a. Representan un notable giro filosófico como consecuencia de las nuevas necesidades intelectuales planteadas por la democracia. Se centraron así en problemas de índole práctica como la política, la moral, la religión, la educación, el lenguaje, etc.
b. Adoptan una actitud relativista y escéptica. Esto se refleja en el abandono de la physis... ¿para que seguir discutiendo sobre aquello que nunca se llegará a conocer en términos de verdad?. Pero además, se muestran relativistas en relación a los problemas humanos ya que observan que distintos pueblos poseen leyes y costumbres diferentes.
c. No representan un conjunto sistemático de pensadores ni tampoco buscan principios universales para operar de modo deductivo al estilo de Parménides.
d. Han tenido enorme influencia en la vida ateniense. Pusieron en tela de juicio la pólis en su sentido tradicional, realizando una labor crítica de las instituciones e impulsando nuevas ideas. Estas ideas (y los instrumentos enseñados por los sofistas, la oratoria y el arte de la discusión) se prestaban a todo tipo de manipulaciones por los ambiciosos de la época. La figura del sofista, aparece en consecuencia, con notable ambigüedad.

PROTAGORAS (481-401 aprox.)

"El hombre es la medida de todas las cosas"Fr.1
Aunque suele discutirse la interpretación a este memorable fragmento, parece indicar que Protágoras defendía un relativismo de las cualidades sensibles y de los valores.
Lo más probable es que, en su contexto, Protágoras entendiese "hombre" en sentido colectivo, lo cual sugiere un relativismo de tipo cultural: cada pueblo posee costumbres y leyes diversas y considera que las propias son las mejores. La ley, no es algo dado por la naturaleza sino pensado por los legisladores.
En el famoso "mito de Prometeo" que aparece en el diálogo de Platón dedicado a este sofista, defiende Protágoras el valor de la cultura como aquello que diferencia al hombre del animal: sólo gracias a ella puede el hombre subsistir, siendo como es un animal desvalido. Pero además, necesita el sentido de la justicia y la virtud política, sin las cuales la estabilidad de la ciudad sería imposible.

GORGIAS (483-375 aprox.)

Aparentemente, Gorgias había sido discípulo de Empédocles y quizá para defender a su maestro de los ataques de Zenón escribió un tratado Acerca de la naturaleza o del no-ente, en que se afirma que:
1. Nada existe
2. Si existiera algo, no podría ser conocido.
3. Si pudiera ser conocido, no podría ser explicado ni comunicado a los demás.
Esto bien podría ser tenido por Nihilismo absoluto pero más presumiblemente por la intención de llevar al absurdo la filosofía de Zenón. En efecto, con gran habilidad, Gorgias intenta demostrar la coincidencia entre el ser, el pensar y la palabra destruyendo el principio fundamental de dicha escuela: identidad entre el ser y el pensar.
Como fuere, Gorgias renunció al conocimiento objetivo y se despidió de la filosofía para dedicarse a la oratoria.

PRODICO DE CEOS

Se hizo famoso por su actitud pesimista ante la vida, decía que una muerte temprana era un regalo de los dioses. Como otros sofistas, defendió el relativismo ético y desarrollo una teoría psicológica acerca del origen de la religión: los hombres primitivos veneraron aquello de lo que dependían sus vidas: el sol, el agua, el fuego; pero cuando comenzaron a desarrollar las técnicas, pasaron a adorar a los inventores de las mismas, por ejemplo, adorar a Dioniso como el inventor del vino.

HIPIAS DE ELIS

Este sofista se destacó por lo enciclopédico de sus conocimientos. Consideró la ley no solo como convencional sino que incluso llegó más lejos: afirmó que era contraria a la naturaleza, por lo que reclamaba la autarquía del individuo y la rebelión contra las leyes que siempre oprimen a los más débiles. As+o. Hipias se opone a Protágoras en el sentido en que para éste la ley es una consecuencia de la naturaleza, mientras que para Hipias, la ley van en contra de ella, porque se hace necesario volver a la naturaleza.

CALICLES

A la muerte de Pericles las discusiones acerca de la ley y el derecho se intensificaron notablemente. Algunos defendieron la doctrina del derecho natural del más fuerte.
Calicles afirmaba que la ley había sido dada para proteger a los débiles; pero la naturaleza (tanto en los animales como en los humanos) hace que los fuertes dominen a los débiles, lo cual es lo justo.

LICOFRON

Defendió el derecho natural del débil, declarando la igualdad natural de todos los hombres considerando la aristocracia de nacimiento como algo injustificable. Afirmó que "la naturaleza no ha hecho a nadie esclavo" y se cree que habría iniciado un movimiento de emancipación cultura y política de la mujer (algo de esto se menciona en las comedias de Aristófanes)

Sócrates

Sócrates de Atenas (en griego: Σωκράτης, (Sōkrátēs); demo de Alopecia, 470 a. C.-399 a. C.)1 2 3 fue un filósofo clásico ateniense considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.
(seguir leyendo en Wikipedia)

Apología de Sócrates (libro completo)
 

Apología de Sócrates (Mentira la Verdad)

Sócrates nació en 470/469 a.C. Su padre, Sofronisco, era escultor; su madre, Fenarete, era comadrona. Quizás, al principio tuvo el mismo trabajo que su padre, pero después lo dejó y dedicó su vida a la investigación filosófica. Muchas veces pidió dinero a sus amigos. Se casó con Santippe, que fue una mujer de muy mal humor, ya de tradición: alguien ha pensado que Sócrates siempre estaba en público no para filosofar, sino para estar alejado de su mujer y sus lecciones. Parece que Sócrates era capaz de hacer razonar a todo el mundo, excepto a Santippe. Tuvieron tres hijos. Sócrates nunca se fue de Atenas, excepto para ir a la guerra. De hecho, en 432 estuvo en expedición militar contra Potidea y durante la lucha salvó a Alcibíades, que fue herido luchando. En 424 estuvo en la guerra con Lachete en Delio, cuando los soldados de Atenas se retiraron a causa de los Beocianos. En 421 estuvo en la guerra en Anfípoli. En 406, conforme con la ley de rotación de oficios, participó en el Concilio con el encargo de seleccionar problemas para después presentarlos en la asamblea. Se puso contra la propuesta ilegal de perseguir a todos los generales vencedores a las Islas Arginusas, por no haber salvado a personas después de un naufragio. Por esta presa de posición Sócrates discordaba con el partido democrático. En 404, cuando tenía el poder la oligarquía, se negó a encarcelar a Leone de Salamina, una persona que estaba en contra de la oligarquía. En 403, restaurada la democracia garantizando pues la amnistía, Sócrates continuó siendo contrario al nuevo orden, también porque había sido amigo de Alcibíades y Crizia. En 399, Meleteo presentó la incriminación contra Sócrates; y Licone y Anito, - este último fue uno de los personajes más importantes de la democracia restaurada -, también le acusaron.
Sócrates no escribió nada, pero podemos reconstruir su pensamiento utilizando otros autores. Hay cuatro autores importantes que escribieron sobre él: 1) Platón 2) Jenofonte 3) Aristóteles 4) Aristófanes.


Frases

El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que tiene.
La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
Yo sólo sé que no sé nada.
Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.
Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta.
Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
Habla para que yo te conozca.
El grado sumo del saber es contemplar el por qué.
Solo es útil el conocimiento que nos hace mejores
Cásate: si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz; si no; te volverás filósofo, lo que siempre es útil para el hombre
Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre.
Las nociones de bien y de mal son innatas en el alma humana
Para desembarcar en la isla de la sabiduría hay que navegar en un océano de aflicciones
Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta
Preocúpate menos por Sócrates y más por la verdad.
Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento.
El pasado tiene sus códigos y costumbres.
Decir que algo es natural, significa que se puede aplicar a todas las cosas.
El mayor de todos los misterios es el hombre
Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde
Es peor cometer una injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no
Una vida sin examen no vale la pena ser vivida
El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males

EL TRIPLE FILTRO DE SÓCRATES

En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos.
Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
- ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?
- Espera un minuto - replicó Sócrates. Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro.
- ¿Triple filtro?
-Correcto -continuó Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo,
puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
- No -dijo el hombre-, realmente solo escuché sobre eso y...
- Bien -dijo Sócrates. Entonces realmente no sabes si es cierto o no.
- Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, por el contrario...
- Entonces, deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de
que sea cierto.
Pero podría querer escucharlo porque queda un filtro: el filtro de la
utilidad. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, la verdad que no.
- Bien -concluyó Sócrates-, si lo que deseas decirme no es cierto, ni
bueno, e incluso no es útil ¿para qué querría saberlo?

lunes, 22 de agosto de 2016

"Principios de Filosofía" de Adolfo Carpio

Les dejo un enlace al libro "Principios de Filosofía" de Adolfo Carpio. Dentro de los manuales de filosofía, un clásico y de lo mejor...

"Principios de Filosofía" de Adolfo Carpio

Para nuestra materia son de lectura obligatoria los capítulos IV (Sócrates y Sofistas) y V (Platón).
Eso no impide, como ya saben, que puedan leer otros temas que les interese profundizar...

lunes, 27 de junio de 2016

TP: "El Banquete"

"El banquete o El simposio (en griego antiguo Συμπόσιον, Sympósion) es un diálogo platónico compuesto hacia el año 380 a. C. que versa sobre el amor. Esta obra, junto al Fedro, conformó la idea de amor platónico." (WikiPedia)

Consignas

1) Leer "El Banquete" de Platón. Completo.
2) Ver 2 programas de "Mentira la Verdad": "El amor" (T01C12) y "El amor" (T03C06)
2.1) Optativo: ver "El amor" por Darío Sztajnsrajber
2.2) Ver: "La agonía del Eros" (sobre el pensamiento de Byung-Chul Han)
3) Leer sobre el amor. Desde la filosofía, psicología, sociología, el arte...
3.1) Optativo: Leer "Encuentros. El lado B del amor" y "El precio de la pasión" de Gabriel Rolón
4) Debatir, en grupos, sobre nuestra mirada sobre el amor... Cuestionarnos. Jugarnos. Animarnos.
5) Leer "El Banquete (por J. E. Giangreco)".
6) Crear un personaje filosófico. Llevarlo al banquete platónico. Escribir un discurso sobre el amor. Interactuar con los otros discursos. Plasmar una nueva mirada, creativa, que aporte algo novedoso al diálogo platónico.
7) Realizar un Banquete sobre otro tema filosófico. Cada integrante del grupo hará su discurso. Entregarán el guión escrito y deberán representarlo en un video, interactuando más allá del texto original.
8) Disfruten...
9) No se duerman con los tiempos...
10) D10S

"El Banquete" (obra completa)

Fecha de entrega: A definir. Se entregará en versión digital por el classroom de la asignatura.

*El trabajo es grupal (4 a 6 integrantes)

lunes, 6 de junio de 2016

Arjé



Arché
      El principio o esencia última de todas las cosas

     El término griego arché (o arjé) se traduce al castellano como principio. Este concepto tiene mucha importancia en la filosofía presocrática puesto que una de las más importantes preocupaciones de los primeros filósofos fue la investigación del arché o elemento del que se componen todas las cosas. Como habitualmente se señala, los presocráticos concebían el arché al menos con las siguientes características:
·                    principio temporal: realidad situada en el principio de los tiempos, a partir de la cual se generó todo lo existente;
·                    constitutivo último de lo real: elemento que se encuentra en todas las cosas, por tanto común a todas ellas; es constitutivo “último” porque no se encuentra en la “superficie” de las cosas, en lo visible o experimentable por los sentidos: por ejemplo, podríamos objetar ala tesis de Tales según la cual el agua es el arché que el árbol que veo no es agua, no tiene el aspecto del agua, a lo que Tales argumentaría que, más allá de las apariencias, el agua es el fundamento de su existencia, ya que sin ella el árbol no viviría, por lo que de alguna manera debe estar presente en el árbol para que éste viva;
·                    elemento que determina el ser propio de cada ente: las características y procesos a los que está sometido todo objeto están determinadas por el principio del cual está compuesto. Así, por ejemplo, si los principios son el aire, el agua, la tierra y el fuego, como indica Empédocles, el ser y comportamiento de un objeto estará determinado por la diferencia en la composición de estos elementos, es decir, el cuerpo A tendrá propiedades distintas al cuerpo B si A está compuesto fundamentalmente de tierra y B de fuego.



El arjé es…

  • Principio que engendra todo lo que existe
  • Principio que permanece en las variaciones
  • Principio que unifica la multiplicidad

martes, 31 de mayo de 2016

Cuestionarse...



Cuando una reflexión se codifica, y trata de ser la explicación definiti­va de todo, sucede que suele provocar una reacción. Aquello que la experiencia no puede negar, viene a golpear las puertas de ese bunker, y todo se cuestiona.
No hay nada más testarudo que la realidad. En cierta manera, la experien­cia termina por imponernos su verdad, que se identifica con la realidad.
Pero cuando la realidad cree haber encontrado sus límites y pretende volver a cerrarse, resulta que se constata que parte de la verdad quedó afuera. Y todo vuelve a cuestionarse. La misma realidad ya no es tan real. Hay que volver a re­flexionar sobre la reflexión que ya se hizo de la realidad.
Y entonces se desconfía hasta de las palabras que la expresan. Pareciera que ya nada es seguro. Que todo es relativo y que lo único que queda es el silencio amargado y cínico.
Sin embargo, esto también suena a falso, a vacío. No convence.
Permanece la honestidad del hombre que cree en la verdad. Verdad que lo supera, pero ante la cual tendrá que dar cuenta. Esto lo serena y lo anima en su camino.
Pero no todos tienen el coraje de en­frentar en forma sincera este cuestiona­miento de la realidad. Es más fácil ser un conformista y continuar diciendo lo que todos siempre han dicho. Aunque tampoco sea cierto que todos digan lo mismo.
Por eso, en definitiva, lo más frecuente, es que cada uno se aliste en una escuela de pensamiento y desde allí vea la reali­dad con anteojos prestados. Se delega la libertad, y se destina todo el caudal de reflexión, en aportar nuevos argumentos a una opción ya hecha por el grupo, secta, iglesia o institución a la que uno ha dado su pertenencia.
Tal vez sea éste el destino de la inmen­sa mayoría. Quizá sea bueno y con ello se asegure el equilibrio de las opciones y la posibilidad de canalizar las energías en proyectos positivos. Tal vez con esto se evita la disgregación de las voluntades en enfrentamientos estériles y autodestructivos. Y así el mundo se salve de caer en la esquizofrenia arbitraria, que en definitiva dejaría la historia en manos de los más hábiles charlatanes. A disposición de quienes son mejores conocedores de la manera de manipulear a su favor las volubles voluntades de masas de individuos sin metas y sin timón.
Pero el peligro está en que de esta manera se detiene la vida. Se hace acampar a la historia y la humanidad pierde uno de sus valores más sagrados: el de avanzar.
Tal vez sea por esto, que ella misma genera a los inconformistas.
Se trata de hombres honestos y corajudos. Han comenzado por creer lealmente en que las cosas están bien tal como están. Que son válidas las explicaciones que se dan, y auténticos los valores que se defienden. Se prueba todo, y se trata de hacer bien las cosas. Y como no todo satisface o convence, se prueban las alternativas posibles.
Y poco a poco se va descubriendo que en todas ellas pasa más o menos igual. Nada llena en plenitud. Ni siquiera el sentarse a gozar de lo poco que se consigue.
Y viene el desconcierto. Nacen las preguntas. Se evaden las respuestas, refugiándose en los dogmas ya establecidos, a fin de que no se ponga en duda el andamiaje que asegura el funcionamiento de la institución en la que se convive.
Pero hay algo que no se puede acallar: la pregunta que ya se hizo. Porque no hay nada más doloroso y desubicante que una pregunta verdadera a la que se quiere mantener tapada con respuestas vacías. Quizá el mundo siga funcionando. Pero no avanza. Y esto es tremendo para el hombre que es peregrino sobre la tierra.
Quizá calle, al menos al comienzo de su lucha interior. Tiene miedo de cuestionarse y cuestionar. Pero al fin la cosa estalla.
La ironía no soluciona nada. También ella es algo que suena a hueco. Tal vez logre momentáneamente satisfacer a quien la maneja. Pero deja un sabor amargo en quien la rumia.
Se exige la serenidad. Porque no es algo que me duele solamente a mí. El humor, sí, es necesario. Contiene una cuota de ternura que hace bien a quien lo ejerce, y aun más a quien lo comparte. El humor es la capacidad de relativizar el dramatismo de nuestras tensiones. Vuelve a la normalidad la temperatura de nuestras ebulliciones.
Así se llega al momento en que se pierde el miedo de plantearse las cosas desde la verdad que uno presiente, o al menos intuye. Desecha las respuestas prefabricadas, que simplemente esqui­van el problema escudándose en lo que los demás ya supieron responder.
Quizá no se nieguen los principios. Pero se constata sin atenuantes la realidad que contradice abiertamente esos dogmas. 
En el dilema entre salvar una doctrina, o salvar a los hombres que creen en ella, se opta decididamente por el hombre. Y con ello suele avanzar la reflexión sobre la doctrina, que siempre seguirá siendo ne­cesaria.

Mamerto Menapace, "Eclesiastés" en "Sufrir pasa"

lunes, 16 de mayo de 2016

Evaluación I

1) ¿Qué es la filosofía?. Explayarse.
2) ¿Cuáles son los orígenes de la filosofía?. Explicar y ejemplificar cada uno de ellos.
3) ¿Qué es un mito?. ¿Cuáles son sus características?
4) Comienzo histórico de la filosofía y Ocio.

domingo, 15 de mayo de 2016

El Ocio





El ocio, en esta sociedad globalizada, posmoderna, neoliberal, hace mucho que no existe... 
Esto si entendemos por ocio la "gozosa actividad de la no actividad" (J. Pieper).


OCIO.(Del lat. otĭum).1. m. Cesación del trabajo, inacción o total omisión de la actividad.2. m. Tiempo libre de una persona.3. m. Diversión u ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio, porque estas se toman regularmente por descanso de otras tareas.4. m. pl. Obras de ingenio que alguien forma en los ratos que le dejan libres sus principales ocupaciones. (según el DRAE).

OCIO, otium, scholê. Toda la tradición humanista supo valorar el retiro meditado que facilita la exploración de lo mejor en el hombre. El retiro meditado y no el divertimento vacacional, aquél de un tiempo de vacaciones. En palabras de Josef Pieper: “el ocio únicamente es posible una vez presupuesto [...] que el hombre no sólo concuerde con su propia y verdadera esencia, sino también con el sentido del universo (mientras que la pereza radica en la falta de esta conformidad). El ocio vive de la afirmación. No es simplemente lo mismo que falta de actividad; no es lo mismo que tranquilidad o silencio, ni siquiera interior. Es como el silencio en la conversación de los que se aman, que se alimenta del acuerdo que reina entre ellos. En el fragmento de Höderlin: Die Musse, El ocio, se encuentran estos versos:

Como un amoroso olmo me yergo en el campo apacible,

Y como sarmientos y frutos de vid me rodean,
Y se enroscan en mi tronco los juegos sabrosos de la vida.”

Desde luego que hoy las cosas se invirtieron. Los griegos trabajaban con vistas al ocio. En la actualidad la mayoría de las personas que todavía tienen la suerte de estar dentro del sistema productivo descansan para recuperar energías y poder trabajar, para poder alimentarse (y alimentar a su familia, cada vez más pequeña) y poder volver a trabajar...
 



"Tener y no tener tiempo" por Diana Cohen Agrest
http://www.lanacion.com.ar/1100674-tener-y-no-tener-tiempo

"Ni un minuto que perder" por Hugo Caligaris
http://www.lanacion.com.ar/1100675-ni-un-minuto-que-perder

"Minutos" por Ricardo Arjona
http://letras.mus.br/arjona-ricardo/76338/

"Cronos"
http://eduardocasas.blogspot.com.ar/2011/04/cronos-el-dios-que-todo-lo-devora.html

"Si la carrera es hacia la nada, mejor no correr" por Darío Sztajnszrajber